Hace seis años, sentimos un llamado de parte de Dios para plantar una iglesia en la Ciudad de México. Respondimos a ese llamado y fuimos testigos de la mano de Dios en cada vida que se entregó a Jesús, semana tras semana.

Quizás tú fuiste una de esas personas que Dios alcanzó en esta temporada, tú eres la razón porque Dios nos llamó a México. Fue una aventura maravillosa y una etapa hermosa, construir una iglesia sin conocer a nadie en la Ciudad de México y sin nunca antes plantar una iglesia. 

Ahora, como familia y en obediencia a nuestro Dios, hemos decidido seguir creyendo este llamado de Dios y comenzar una nueva comunidad en la Ciudad de México. 

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Queremos seguir creando una iglesia donde más personas puedan conocer a Cristo, una casa para aquellos que no tienen un hogar y para quienes nunca han escuchado las buenas noticias del evangelio de Jesús.  Estamos seguros de algo, Dios siempre ha sido fiel y sabemos que no estamos solos.  

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Nos encantaría que seas parte de este nuevo comienzo. ¡Esperamos verte pronto!